sábado, 22 de noviembre de 2008

Belleza 2

Y está ahí, como algo a lo que
casi nadie puede asirse.
Y se contonea con la gracia
de quien se sabe admirada.
Gira en torno a su sombra
y devuelve siempre ese deje
de placer y de descanso,
de alegría y de destino.
Suma todo lo inefable
de este mundo, y lo recoje
entre sus dedos de locura,
y entreteje con ellos otro manto.
Se deja admirar, y es criticada,
algunas veces porque es perfecta,
y otras por ser sublime.
¡Bendita crítica que te otorgan!
Y allí está ella, cabeza erguida,
cuerpo enhiesto y espalda recta.
Vislumbrado un mañana con su nombre.
Un mañana de belleza

Para que no se pierda

Para que no se pierda, como un
Rayo de sol al otro lado del valle.
Para que no se pierda, escribiré
Suspiros de mi alma al amor.
Estabas predestinado a un sin fin
De alegrías y de juicios, o de llantos
Incontrolados, o de corazones rotos,
Pero elegiste encontrarte con cada cual,
Incluso con el mismo sol, que brillaba
Al verte tan cercano, tan autónomo.
Amor, no quisiste encerrarte en corazones
O vivir en segundos de te quieros,
O acomodarte finalmente en cartas, o postales.
No, tú quisiste vivir libre,
Tú elegiste ser tú para no morir nunca.
Te asignaron una palabra y mil versos,
Te dedicaron canciones, retratos, incluso
Personajes de carne y hueso te encarnaron.
Intentaron atarte, eterno sentimiento,
A una época, a lo romántico, que no siempre
Fue tu más fiel compañero.
Y ahora te escribo, amor, sin duda dándote
Una dirección, para que me leas,
Y me perdones por encarcelarte en palabras.
¡Si pudiera hablarte con colores!
Eres todo lo que nunca podría describir,
Eres más alto que el techo de mi entendimiento,
Tanto que no hay pensamiento o sentimiento
Que te deje por debajo.
Los besos, los de ayer y los de ahora,
Fueron reflejos, sólo reflejos de tu sombra,
Y a veces me creí presenciando tu silueta
En cada beso de película, o en cada
Foto de revista.Pero no eras tú.
Era el reflejo de tu sombra.
¿Dónde estás? ¿Dónde no estás?
Puedo llamarte y que vengas,
O refugiarme en tus brazos, sin conocerlos,
O escuchar tu voz, suponiéndola dulce,
Hasta dormirme en tu regazo imaginario.
Amor, quiero hablar de ti,
Porque hace tiempo que nadie habla
Más que con palabras intencionadas,
O con canciones que buscan lucro.
Pienso en ti y pienso en una cruz.
Pienso en ti y pienso en que no has muerto,
Y se equivocaban al intentar asesinar tu voluntad,
Creyéndose más fuertes que tu reflejo de sombra.
O que tu sombra. O que tú.
¡Cómo se equivoca el ser humano, cuando quiere
Disfrazar de carne y hueso hasta lo etéreo,
Lo inefable, lo sempiterno!¡
Cómo me equivocaba yo cuando
Quería que vinieras a ayudarme
A llenar ese corazón de pensamientos
Sobre lo que yo podía darle!
No puedo exagerar contigo, pues tú
Superas todas las palabras.
No quisiera quedarme corto, pero me quedo,
Sabiendo que mejor cerca que lejos.
Que mejor amor que odio.
Para que no te pierdas,
Como un lirio en boca de la nieve,
Para que no te olviden, y te recuerden.
Para que los disparos se avergüencen,
Y las balas se hagan nada, o se hagan flores.
No sé cómo evocarte fuera de mí.
Pero sé que puedo ser tu mensajero.
¡Y ay de mí si intento serlo
Con palabras solamente,
Dejando las manos, las piernas
Y la voluntad que Dios me ha dado!
Amor, tú llegarás tan lejos como quieras,
Pero quisiera yo que pasaras a mi lado,
Y pudiera montarme en tu lomo imaginario,
Y apedrear la ignorancia de esta tierra,
Que lucha por lo suyo, y a ti, compañero,
Enterró bajo sus plantas, y en el olvido.
Si lo deseas muero y nazco con otro rostro,
Algo que te merezca.
Pero tú no quieres eso, lo detestas.
Libre, sólo vuelas hasta que vuelvan a
Buscarte, y encerrarte en libros, en laboratorios,
En camas finitas, o bajo las plantas.
O en el olvido.Inmerecerte me hizo feliz,
Pues adiviné que eras más grande que yo,
¡Gran consuelo!
Supe que me superaste desde siempre,
Y no competiste nunca conmigo,
Sólo fuiste perfecto. Y me salvaste.
Anhelo inventar más palabras y describirte
Sin caer en el tópico, y sin tirarte al diccionario,
Del que te costó salir.
Claro que eras más que una palabra,
Claro que existías.
Entoces, ¿Por qué sólo estabas en las películas?
¿Por qué eras cuatro letras, y no un vendaval
De cielo, mar y aire?
Quizá porque no te lo permitimos.
O porque nos creíamos que eras
Sólo un personaje más de cuento.
Sé que no pierdo el tiempo al retratarte,
Aunque mi cuadro salga en blanco,
Y tú hayas escapado a tu libertad.
Sé que me agradeces, como poco,
La mención que te estoy haciendo,
Aunque se quede en el cajón de mi escritorio,
Donde duermen más ideas que logros,
Entre mañanas, suspiros y lágrimas.
Tú eres el examen eliminatorio de la vida,
Y no haces media.Eres el curso con tantas horas como
Alguien quiera tener el corazón
Eres la prueba de fuego en la que las palabras,
Mis palabras, son tan poco que hasta sobran,
Y los actos son tantos que siempre faltan.
Haces tener el corazón con las ventanas abiertas,
Sin nada privado dentro.
Eres una eterna herida sin curar, que sangra.
Liberas cada rayo de sol que alumbra
Mañanas enteras de hojas verdes,
De risas francas, y de gigantes y enanos
Batallando en las oficinas de este mundo.
Haces que me sienta vivo, o que viva
Sólo por que tú me diste la vida,
Y porque sentí que sí que había esperanza.
Entendiste sin que nadie te lo explicara
La diferencia entre ser y estar,
Entre compartir y regalar,
Quedarse en la puerta o entrar,
Acompañar o ir juntos de la mano,
Prometer o comprometerse.
Y yo contigo aprendí, sin que tú me lo enseñaras,
La diferencia entre querer y amar.
Oscureciste mi sueño una noche, ¿te acuerdas?
Cuando te recorrí
Entero, y surqué cada uno de los baches
De tu cuerpo, y ya no me acuerdo.
Quisiera recordar cómo eras, o cómo olías,
Para evocarte cada día en mis pasos,
Y para describirte mejor en este folio.
¡Cuánto daría por estar durmiendo,
Y que volvieras a tocarme en el hombro,
Desenterrando el odio que, a veces sin quererlo,
Y otras sintiéndolo mucho, se me ha quedado dentro.
Este eres tú, el que mueve mis dedos,
Porque sin ti estarían muertos.
¿Para qué moverse si tu canción
No estuviera en mis huesos?

viernes, 21 de noviembre de 2008

Belleza

¿Dónde buscar la belleza,
si es sólo mirar hacia el infinito
y golpear mi mirada con lo perfecto?

¿Y qué es lo perfecto, sino lo bello
ardiendo en la música de las estrellas,
o buceando en la armonía de las esferas?

Me quedaré en los arcenes de tu hermosura,
y eso sólo lavará las heridas
de tantos rasguños por falta de belleza.

Gritaré a los pinceles, a los acordes,
a las danzas y a las palabras
que no cesen de crear belleza.

Esperaré al instante perpetuo,
cuando el arte hable al unísono,
y te llame por tu nombre, Creador.

sábado, 25 de octubre de 2008

Disparo 6

Se reían de mí y me llamaban gay. Y yo no era más que un buen mayordomo de mis ojos y mi mente. Intentaban decidir mi presente sin darse cuenta de que yo buscaba decidir mi futuro, para que el presente sólo fuera una consecuencia de mis actos, o de la voluntad divina. Pasaba a su lado y me sonreían, pero me iba y su sonrisa se transformaba en una mueca de burla, o de asombro...y yo creo que era de asombro. No podían creer que un chaval de quince años tuviera tan claro el camino que seguiría a partir de entonces, y que a las cosas importantes las llamara importantes, y no sólo cosas. Para mí era importante no vender mi corazón a cualquiera, y no estaba dispuesto a mil y una postguerras, porque cada bomba rompe un edificio, y cada edificio duele al ser reconstruido. Y si sufría por amor, quería que fuera por otra cosa. Por echar de menos a la chica a la que quería, por tener que subirme una y otra vez a ese autocar que me alejaba de mi voluntad, por tener que aprender a contar los días y a disfrutarlos todos, por mucho que costara...por esperar a los dieciocho años para que me hicieran el regalo. Y llegó. Y ahora ya no me llaman gay. Me llaman afortunado.

sábado, 18 de octubre de 2008

Disparo 5

Hoy no tengo ganas de otra cosa que de escribir al amor, o de amor, o por amor, qué se yo. De reinventar las palabras, ordenándolas de forma distinta para volver a decir lo mismo, para traducir al castellano cada latido de mi corazón. Y es que el amor me ha dado hasta la vida, y me ha dado los ojos para ver verdes los árboles, azules los cielos y las aguas, roja la sangre y las amapolas, y bellas las cosas bien hechas. Si me quedaran cinco segundos de vida los dedicaría a amar, y no a otra cosa, porque para eso estoy vivo, y por ello también. Podré escribir párrafos y párrafos con frases y frases llenas de temas y temas...pero si el amor aparece, el resto se aparta, para dejar paso al sentimiento, si es que lo es tal, o a la perfección, porque lo es...ahora me doy cuenta de por qué personas como Becquer escribieron tantas poesías acerca del amor. Porque querían acercarse al sentimiento, a la perfección.

jueves, 2 de octubre de 2008

Disparo 4

El amor es tan necesario que la vida lo necesita. Y hoy puede que al ir camino a la Universidad haya estado viviendo cerca de la muerte, y cuando he ido por la tarde a hacer la compra, también. Y es que donde no hay amor no hay vida, porque por muy importante que sea ésta, necesita amor para vivir. Y a veces sólo el cielo, las plantas, los colores, las armonías naturales y las poesías de las gotas de agua hablan de amor. Y el amor se nos escapa como se nos escapan los minutos, porque tenemos demasiado hueco abierto entre los dedos, de tanto que hemos pretendido abarcar. Y se nos pierde por las esquinas, y por las prisas, y entre los vertederos de nuestros propios compromisos. Y taxonomizamos nuestra vida de tal modo que el amor está de interino, mientras dure, y como no es necesario, no lo tomamos en serio. Y la vida se nos cae a trozos a ojos vista, y lloran nuestros pies de herirse con tanto odio que hay en el suelo, y tiembla nuestro oído al recibir los azotes que salen de la boca de las personas, sí, esas que tienen demasiado hueco abierto entre los dedos. Si tuviera cien años más de vida los dedicaría a amar, y como hacia atrás no puedo volver, elijo amar el pasado, mientras amo el presente y el futuro...pero sólo amo a las personas, no a las cosas que mañana vivirán a tres metros bajo el olvido. Amo a aquellos que tienen un corazón lo suficientemente grande como para recibir mis piropos, con besos, palabras o miradas, de esas que sólo se encuentran en las tiendas de antigüedades...El amor es tan importante que la vida lo necesita. Y un consejo...nosotros también.

domingo, 7 de septiembre de 2008

SI PUDIERAS CONOCERME EN 10 LÍNEAS

Soñador, persigo las utopías hasta que las hago mías y las apellido "realidades". Me bebo el aire porque quiero beber vida, y vivo tan lento como me permiten las prisas. Busco cada día a alguien a quien pueda contar que mi corazón late de forma extraña, que se mueve siguiendo otro imán. Adelanto al tiempo en la última vuelta, y busco segundos debajo de las alfombras para poder dártelos a tí, ya que te tengo cerca. Creo en Dios. Con esas tres palabras te bastaría para conocerme, pero más sabrías de mí si crees que Jesús ha muerto por tus pecados, y te ha salvado...porque entonces tendríamos una eternidad entera para conocernos. Casi siempre me pierdo en mis pensamientos, pero me encuentro con las paredes, y paro, por no hacerme daño en la cabeza. Hay veces que me sale humo por las orejas, pero es la combustión del serrín, mi huésped. Soy emocional y creo que emocionante. Soy tan yo mismo como tú.

domingo, 17 de agosto de 2008

Disparo 3

Hoy he hablado del peso de las responsabilidades. De usar la mastercard para demasiadas cosas. Esa mastercard en la que confiamos demasiado, ya que es tan material como nosotros mismos. Hoy he sentido que tengo razón. Que el peso que a veces llevamos sobre nuestros hombros merece ser llevado por Dios, que a él no le cuesta nada. Que nos hizo para disfritar de sus bendiciones, no para vivir con los ojos mirando las tierras aradas como hacen las mulas, sino para fijar la vista en el horizonte como hacen los halcones. Y eso que de aves no sé mucho. Y menos de halcones.
Sea como fuere, el caso es que, a la vez que liberaba mi garganta de tantas palabras que querían tomar el aire, me he liberado de algunas cargas que estaban luxando mis vértebras. Me he dado una palmadita en el hombro (también semi luxado) y he pensado: a tirar pa´lante, Dani, pero ahora más ligerito. Y dicho y hecho. He cogido mi Ford Orion y me he plantado en la Alameda otra vez. Con dos pies, dos manos, dos ojos y medio cerebro. Como siempre. Pero sin la mochililla esa que me colgaba de la chepa, y que a veces arrastraba por el suelo sonando a miseria, a verbena decaída y a impotencia. Tampoco es que mi vida ha cambiado. Pero sí mi día. Y algo es algo. Tal y como estamos, reflexionar hasta tal punto de que un día de una vida cambie, es mucho reflexionar...

lunes, 4 de agosto de 2008

Disparo 2

Hoy he ido de compras por Fuencarral. Se me caía el alma a los pies. ¿Es a esto a lo que llaman progreso? Prostitutas, borrachos, gentuza de todo tipo, etc. No puedo creer que hayamos rebajado el significado de algunas palabras. Antes progreso era otra cosa. Igual que la palabra tolerancia. Antes la tolerancia era respetar a una persona que tuviera una opinión distinta. Ahora nos piden respetar todas las opiniones. ¿Sabéis que digo? Que no me da la gana. Que creo que las personas merecen todo el respeto del mundo, pero cada día hay más opiniones y modos de vivir que merecen todas mis arcadas y mi "intolerancia". Que no, señores, que la vida se ideó de otra forma. Que el plan maestro era tal sólo porque no tenía intervención de humano alguno. Que lo hemos corrompido al intentar doblar el acero, o al pretender bebernos a sorbos cubitos de hielo. Nada ni nadie va a hacer que me parezcan respetables todas las opiniones. A todos los lectores (de haberlos) de este blog, os conmino a que si alguna vez respeto una opinión que no merece el tal, forjéis una espada en las montañas más altas del país de los enanos de las cavernas, grabéis a fuego la palabra "tolerancia" y me cortéis la cabeza con ella. O eso o que me digáis: Dani, te has confundido. Casi mejor lo segundo, ahora que lo pienso.
Pues eso, que si alguna vez no me véis agachar la cabeza cuando digo que creo que la homosexualidad es un pecado, o que hay que llegar vírgenes al matrimonio, o que la mentira nunca tiene justificación, será porque no me avergüenzo de mis principios, como tampoco me temblará para expresarlos si alguien me lo pide. Y que no me llamen intolerante. Que me llamen sincero. Y luego valiente.

miércoles, 30 de julio de 2008

Disparo 1

"Que la vida iba en serio, uno empieza a darse cuenta más tarde". Aquél escritor no se quedó en la copa del árbol, ni llegó tan sólo hasta el tronco, sino que profundizó en las raíces de uno de los principales problemas de la humanidad y, concretando, de la sociedad.
Matamos el tiempo en varias fases, como quemando cartuchos, y cuando la pólvora se acaba, y el gran arsenal del que éramos dueños se agota, entonces ponemos el fusil en modo bayoneta, y, a la antigua usanza, damos los últimos pinchazos a un tiempo que se nos agotó desde antes de nacer. Gastamos, y digo gastamos, varios años siendo de izquierdas, luego gastamos ( y digo gastamos ) otros tantos siendo de derechas. También nos da por ser ecologistas, filósofos, poetas, músicos reivindicativos, ejecutivos, críticos, y hasta casi personas. Al final, comprimimos nuestros cambios en unos cuantos años, y terminamos pegándonos un tiro en el alma. Y yo sé por qué. Nos tomamos la vida como una exigencia extrínseca. Creemos que será la vida la que nos deberá demostrar de lo que trata. Pensamos que si algo no pasa fue porque la vida no quiso. Y en resumidas cuentas no hacemos sino centralizar nuestro pensamiento en nuestro ombligo, siendo éste sinónimo de nosotros mismos. Pienso que si el cielo existe es para algo más que para tematizar poesías o cuadros. Puede ser un espejo. O puede ser el que haga que nos tomemos la vida más en serio. Que la vida iba en serio...yo empecé a darme cuenta hace años. Cuando decidí que mi inteligencia o mi estupidez eran tan peligrosas como limitadas, y que Tomás de Aquino sólo se equivocó en un par de cosas.
Tengo un mismo decir casi siempre, no soy un personaje de Sthendal, y sigo creyendo lo que hace diez años. Que la vida va tan en serio que es ella la que exige algo de nosotros. Que Dios no existe en simbiosis con el hombre o con su aceptación de la causa divina, sino que somos nosotros los que existimos por medio suyo.
El niño, al nacer, tiene una cifosis cervical que, a lo largo de los primeros meses de vida se lordotiza hasta quedar con la curvatura que tenemos los adultos. Y es por algo. A medida que "maduramos", tenemos la oportunidad de poder levantar nuestra cabeza y fijarnos en lo que realmente importa.
Que la vida iba en serio, uno puede empezar a darse cuenta antes...

1, 2, 3, probando...

Simplemente esto es el preludio. Pero no uno cualquiera, sino uno de los buenos. De esos que suenan sabiendo que indefectiblemente sonará luego el primer tiempo, independientemente de que al público le guste el comienzo.
Introduzco la obra, avisando de mis intenciones. Transcribir mis ideas al modo del adolescente ya es agua pasada; tuve mi época en la que me daa igual si alguien me leía o no. Pero ahora el tiempo está caro. Si nadie va a leer lo que escribo mejor me voy a dar una vuelta por el Capricho, que bastante bien conozco ya mi filosofía. Pero si alguien se digna a perder un poco de tiempo, o algunos euros, que al fin y al cabo es lo mismo, seguiré escribiendo, no para mí, sino para él.
Como dijo alguien alguna vez: alea jacta est. O por lo menos en lo que a mi forma de vivir se refiere. Y en este blog espero que comprendáis el por qué del uso de esa expresión latina que tanto aparecía en aquellos cómics de Goscini y Uderzo (o como se escriba, que no soy francés).
Nada más. Como dije, esto es sólo el preludio. Al menos el primer tiempo sonará después. Luego, ya veremos.