Tan lejos casi siempre los unos de las otras, tan bellos unos y tan embarradas otras. Los sueños que se escapan entre los dedos y las realidades que aplastan como el tiempo. ¿Cómo entorpecer el designio de lo real para asombrarnos a nosotros mismos soñando nuestra propia vida, o viviendo nuestro propio sueño? Creo que sabiendo que nuestra realidad puede construirse a base de sueños, pero sólo de esos que se siguen soñando una vez despierto, con un pico, una pala y el chándal puesto. Creo que saber soñar es necesario, y a veces creemos que basta con estar dormidos.
1 comentario:
Me encanta que hayas vuelto a escribir.
Publicar un comentario